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lunes, 31 de enero de 2011

Tropezar y tropezar...


Creo que es totalmente cierto que el hombre es el único animal que tropieza dos o tres o cuatro o diez veces con la misma piedra… lo que no termino de entender exactamente es el porqué. Y debo confesar que me ha sucedido... y al parecer, ni así entiendo!
  
Y es que, neta, cuál es el motivo de querer volver a vivir otra vez una experiencia que no nos fue totalmente agradable la primera vez? De plano somos tan ingenuos como para pensar que la siguiente ocasión va a ser distinta? O nos dejamos llevar por dos o tres palabritas dulces que hacen que momentáneamente se nos olvide lo que sufrimos para darle paso a algo que, según esto, va a ser totalmente distinto? O nuestra autoestima está tan por los suelos que no nos importa sufrir y sufrir con tal de tener algo a qué aferrarnos? O sencillamente nos gusta martirizarnos, sin más ni más. Así. Por meritito gusto. Será posible?

Quizá sea así la naturaleza del ser humano, o de plano no haces que concuerde la razón sobre los sentimientos (porque tropezar con la misma piedra involucra los sentimientos al cien por ciento, haciendo a un lado lo que la lógica y la razón te gritan a los cuatro vientos) y cuando te das cuenta ya te diste un santo ranazo sentimental otra vez…
  
Y lo peor es que después del golpe, ni caso hay de decir que lo volviste a hacer ni te puedes dar el lujo de andar tristeando para que todos se enteren porque recibirás más regaños que consuelo, y claro que tú te sientes mal contigo mismo pues te fallaste, dándote cuenta que no has logrado superar aquello que te hizo tanto daño. O será que lo que al final buscamos es pasar y pasar por lo mismo hasta poder llegar a ser inmunes ante el dolor, para así considerarlo como ‘prueba superada’?

Lo peor de todo es cuando ese tropiezo se trata de justificar de la manera más absurda, más increíble y más inexplicable que uno puede imaginar… que si porque esta vez va a ser distinto, o porque me sentía sol@, o porque las personas cambian (cuándo caramba vamos a entender que las personas no cambiamos??? NOOOOO!), o porque no va a pasar nada… y la neta, muy tarde te cae el veinte de que lo que debiste haber hecho era callar, aguantarte como hombrecito o mujercita y ni modo, a seguirle aunque duela.
  
Habrá un remedio eficaz para evitar esto? O hay que de plano acostumbrarnos a que así es como las cosas se dan para que en el futuro algo aprendamos? Personalmente creo que no aprendemos absolutamente NADA volviendo a caer en lo mismo de nuevo. Al contrario, una vez que pasamos de eso y decimos ‘no’ ante la tentación, es cuando puedes decir que diste un gran paso en enseñanza, en madurez, y en estima propia. Así de fácil.
  
Definitivamente tenemos que hacer algo para que se nos prenda el foco, para querernos más y hacer entender a nuestra cabecita dura a veces que merecemos algo mejor, para no dejar que nos aplasten y nos hagan pedazos el corazoncito varias veces… creo que no es imposible! Y una vez que lo entendamos… la piedrita desaparecerá del camino en forma definitiva. Yeiii!

1 comentario:

  1. Duro y a la cabeza....! ouch me diste con la piedra con la que me tropece jajajaja es cierto ... todo se debe a la debilidad de no resistir la tentacion...y repetir la experiencia no te sirve mas que para dañar mas tu mentecita y tu corazoncito...buen consejo Martuch...me urge ponerlo en practica =) grax...!

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