Vistas de página en total

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cambios...


Cuando escucho a alguien decir que los cambios son buenos, y que siempre son positivos, la neta me dan ganas de preguntarle si de corazón piensa así, y si es así, le pediría me explicara el motivo por el cual se basa en esa aseveración. Porque o de plano miente, o nunca ha experimentado muchos cambios que digamos, quizá.

A lo largo de mi vida me he topado con varios cambios que son, hasta cierto punto, lógicos con el paso de los años. Pero en estos momentos me encuentro experimentando un cambio que hace muchísimo ruido en mi cabecita, en mi corazón y en mi mundo. Y quizás muchos crean que le doy demasiada importancia, o que hay cambios más severos que son los que me deberían realmente incomodar e inquietar comparado con éste... pero la verdad es que, a pesar de que este cambio es bueno, y que me quiero meter a mi cabecita que esto traerá cosas chidas para mí, la verdad es que no dejo de sentirme demasiado nostálgica por lo mismo.

Resulta que luego de (déjenme hacer cuentas mentales) 8 años y 8 meses de estar laborando en una oficina la cual me formó como profesionista, y me hizo darme cuenta que la realidad no era en absoluto parecido a lo que en la escuela me pintaban, y que me dio sin esperarlo una familia nueva (sí, porque una de las mayores bendiciones que ese lugar me pudo dar fue tener compañeros de trabajo ejemplares que desde el primer día me abrieron las puertas de su corazón y me compartieron un pedacito de ellos), pues me toca emigrar a una oficina nueva, dentro de la misma institución, pero a fin de cuentas, con caras nuevas, actividades nuevas, retos nuevos y mayores, más responsabilidades... y todo esto me da una incertidumbre súper cabrona porque... pues porque es obvio, no? las mariposas combinadas con la tristeza y con el 'no saber qué esperar' la neta te deja una cruda emocional bien rara... que te emociona, pero te entristece, pero te motiva, pero te apachurra... o solo es a mí? Por favor díganme que esto no es tan raro sentirlo!! O_o

Y si eso no fuera suficiente, el corazoncito sufrió una pequeña sacudida que al parecer hasta le ayudó, pero sumándolo a todo este embrollo emocional que me cargo desde hace ya varíos días... se podrán hacer una idea (o quizá no, pero por eso lo comparto) de cómo me siento. No sé cuánto vaya a durar, o si mañana esté como si nada... pero la realidad de las cosas es que tuve que detenerme en este caminar para mínimo, compartirlo, y así desahogar un poco el nudote que traigo en la garganta, en el estómago y en la cabecita...

Creo que si pudiera describirlo con un color... en este momento sería, sin temor a equivocarme, un gran arcoiris andante. Con una pequeña nubecita gris encimita... que espero se mueva prontito.

martes, 15 de marzo de 2011

Feliz Cumpleaños, Mafalda! :)



Quien me conoce o quien empieza a conocerme, sabe que soy más que fan de Mafalda. Que tengo todos sus libritos, librotes, cuadros, figuritas decorativas, pines, pijamas, calendarios, agendas, plumas, películas, muñecos… y saben también que tengo una admiración total por Quino porque se me hace un genio total con las ocurrencias que tiene, porque su versión de cómo debería ser la vida se me hace de lo más acertada; y neta que le agradezco por haberse inventado a ese personaje tan peculiar que, de inicio, he de hacer mención, solo iba a servir de publicidad para unos electrodomésticos!!!; pero a raíz del trabajo hecho le pidieron que hiciera historietas para empezar a ser publicadas… y alcanzó fama en todos lados, obviamente… (bueno, casi en todos... porque hasta hace algunos años, cuando llegaba a preguntar a las tiendas por afiches o muñecos alusivos a ella... terminaban mostrándome imágenes de La Pequeña Lulú o de Periquita.. ¬¬ así, pues cómo!)

Mafaldita se volvió una crítica al gobierno que puede aplicarse muy buen a cualquier país, una fuente de preguntas incómodas para los papás, una aliada para los que no somos fanáticos de la sopa (presente!), y luego de que ella apareció empezaron también a aparecer sus amiguitos y su hermanito, que junto con ella son protagonistas de tiras cómicas que te dejan pensando, que te hacen reír, que te pueden también dejar una interrogación en la cabeza porque no le entendiste muy bien al chiste (sí, me ha pasado, lo confieso), que te llenan el corazón de ternura... y que en general, te puede hacer pasar un muy buen rato.

Hoy, es cumple de Mafalda. Y aunque si hacemos números estaría rondando los cuarenta y nueve años, creo que para todos los que somos fanáticos siempre será una pequeñita de seis años, que trata de comerse al mundo... y que junto con su pandilla nos llenan de frasecitas padrísimas, momentos por demás agradables y la tranquilidad de que desde hace ya muchos años, una cabecita buscaba la manera de mejorar el mundo, muy a su manera.

De parte de una de tus admiradoras más fervientes, y porque me has hecho reír, divertirme, cuestionar, asombrarme, inspirarme y demás... Muy feliz cumpleaños, Mafalda! :)

martes, 1 de marzo de 2011

Don Polo



De entrada, pensé en hacerme a la idea de poner un cartel frente a mí que diga: ‘no leas las noticias del país’ para evitar deprimirme, pero eso sería cegarme bastante a la realidad que estamos viviendo, y aunque muchos afirmemos que ‘esas cosas malas a mí no me van a pasar’, en nuestra mente quizá de manera muy sutil tenemos el foquito de alerta encendido pidiendo nunca encontrarnos en una situación que altere nuestra tranquilidad o la de la gente que nos rodea.

Hoy en la mañana la noticia que llamó mi atención y me removió muchas cosas fue la de Don Polo. Una de las tantas voces de este país que grita y que no se escucha. Su historia es triste, pero lamentablemente no es la única. Y quise resumirla y compartirla aún no sé con qué fin, pero me lo tomaré a manera de desahogo, o como una queja que se agrega a la gran lista que ya tengo, o quizá otra prueba de que las cosas no están bien (como si eso hicieran falta, verdad?)

En septiembre del año pasado, a Leopoldo Valenzuela Escobar, don Polo en esta historia, le quitaron a su hijo. Llegaron varios maleantes a su negocio y se lo llevaron. Luego de siete días de la desaparición, decidió denunciarlo pues su hijo se comunicó con él para indicarle el lugar en donde se encontraba secuestrado, para que lo rescatara. Don Polo pidió ayuda, pero no recibió respuesta de las autoridades. Quizá porque no tenía un apellido fuerte, o no contaba con la solvencia económica suficiente, o por alguna otra excusa pendeja que no vale al momento de cumplir un deber. Acudió a la Procuraduría de Justicia suplicando que rescataran a su hijo, en donde solamente consiguió que le dijeran: 'el Procurador le dice que no va a arriesgar a sus policías sin antes hacer una investigación', con todo y que les decía que sabía en dónde estaba su hijo. Buscó incluso hasta a personal del Ejército para que lo auxiliaran a rescatar a su hijo, sin obtener respuesta ni acciones.

Luego de esto, la familia logra reunir la cantidad estratosférica de lana que estos desgraciados piden, lo entregan con la promesa de que les regresarían al miembro de la familia secuestrado, cosa que jamás sucedió.

Queriendo hacer un poco más de ruido, para mantener las esperanzas para ver a su hijo de nuevo, en octubre contacta a la esposa del gobernador del estado, entregándole una carta para su esposo, en donde le recrimina, y cito lo que dice el documento: ‘Mi frustración, impotencia, coraje, o como usted lo entienda es porque sabiendo en donde se encontraba mi hijo, no tuve el apoyo solicitado a las diferentes autoridades en su momento.’

Y claro, don Polo termina esta carta denunciando la manera en cómo actuaron las autoridades, y lo cito de nuevo: ‘todo por haber denunciado el secuestro, todo por creer en nuestras autoridades, todo por creer que vivimos en un país en el que gobiernan las leyes.’

En el mes de enero don Polo decide denunciar el caso en un desplegado que fue difundido en varios medios impresos de Durango, la ciudad de donde es originario, contando que había muchas irregularidades en el caso de su hijo, y contando todo lo que había pasado y la respuesta nula obtenida ante esto.

Cuál fue la consecuencia? Que don Polo fue asesinado la noche del viernes. Llegaron varios tipos armados, diciéndole que iban por él, se lo quisieron llevar, pero él no se dejó. Sacó un arma y trató defenderse, pero estaba ya demasiado herido, por lo que falleció en el hospital horas más tarde. Su pecado? Tratar de encontrar a su hijo. Confiar en que las autoridades harían su trabajo, como debería ser.

Neta… qué jodidos estamos… y qué miedo que un país tan padre, con gente tan chida (porque sí la hay)… se opaque de tal manera por estos sucesos.

Ya al menos don Polo no sufre más... finalmente, se reunió con su hijo. Pero lamentablemente hay miles, miles de personas que han pasado o viven el infierno de tener que encarar el secuestro o extorsión, sin tener a quién acudir.

Hasta cuándo? O de plano esta situación no va a acabar nunca?