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martes, 31 de mayo de 2011

30+1




Y aquí vamos otra vez, y todavía no me la creo... de nuevo el calendario me hace la jugada de volar y volar para volver a situarse en mi día favorito: el 4 de junio. Está de más explicar que es mi día favorito porque es el día que nací, hace unos cuantos años... y creo que con cada año que pasa sigo impresionándome de lo rápido que pasa el tiempo, que suena a súper cliché, lo sé... pero es la realidad. El tiempo corre demasiado aprisa y no encuentro manera de poder detenerlo o pedirle que camine un poquito más despacio, para disfrutar más, para hacer más cosas, para retener instantes, para corregir errores, para hacer más ejercicio, para leer más libros, para ver más películas, para aprenderme más canciones, para aumentar mi colección de momentos inolvidables... en fin.

Me gusta hacer recuentos para ver qué tanto hice en estos 365 días pasados, realmente sin ningún fin en particular, no es por un reto, o porque quiero romper algún tipo de récord personal, pero... sencillamente, me agrada. Creo que es el único momento en el que disfruto ver números y hago honor a la carrera que estudié, así que debería estar orgullosa de eso!

Aclaro que no pretendo dar listado con número y con las actividades realizadas, porque... pues ni que fuera tarea o manda, no? pero hasta el día de hoy puedo enorgullecerme de haber leído muchos libros, de haber visto muchas películas, de haber ayudado a personas que sufrieron una desgracia por culpa de un desastre natural, de haber conocido a personas nuevas con una calidad humana increíble a las cuales pretendo tenerlas a mi lado el mayor tiempo posible, de estar en un programa de radio divirténdome cada semana, de ser master (ay, ajá! nah, cuál master, nomás adicta y dizque medio conocedora) de una red social que me ha abierto muchas puertas nuevas, de que viajé con mis amigas de la Universidad dejándome un recuerdo increíble, de que mi trabajo aumentó en una cantidad bastante considerable, de que me rompí el corazón pero lo reparé con chocolate, helado, charlas, música y una que otra lágrima, de que conocí nuevos lugares, de que me reencontré con personas que tenía años de no ver, de que por fin hice a un lado a las personas que no traían nada bueno en mi vida...

Sigo sin aprender un idioma nuevo, pero creo que todavía tengo tiempo, no?

Y vaya, creo que para muchos pueden considerarse cosas de lo más superficiales o incluso cero relevantes... pero esta alegría, esta tranquilidad, este gusto por todo lo que he hecho en estos meses... no cualquiera, eh? ;)

Y sobre todo... si terminaste de leer y llegaste hasta aquí... GRACIAS por ser parte de todos estos días que han pasado, en el que te has vuelto, hasta cierto punto, cómplice de mi historia... y te amenazo que aún nos falta muchísimo camino por recorrer!!!

Happy Birthday to me! :)

martes, 10 de mayo de 2011

Ella



Nadie pudo haber hecho este trabajo como ella. Y sé que estoy mal al llamarlo trabajo, porque al hacerlo por amor y sin pedir nada a cambio ya no se puede considerar como tal. No sé si sea algo que se trae en los genes, o si sea hereditario (por favor, que sí lo sea!!) pero de verdad que yo me convenzo cada día más que por algún lugar escondido tiene un manual para hacer bien las cosas, que no me deja ver, para que yo piense que es onda de ella todo lo que hace. Dicen que no se aprende, y que con el tiempo vas tomando la práctica y perfeccionándote, pero siendo yo el primer testigo de todo esto, debo afirmar que es algo que ella ya traía, no sé desde cuándo; o quizá alguien más le fue enseñando mientras fue creciendo, de verdad no lo sé!

Quisiera volverme un poco egoísta y pensar que yo tuve la inteligencia de haberla elegido, pero la realidad de las cosas es que por supuesto que no fue así. Alguien supo el momento, el tiempo, el motivo para dejarme al cuidado de ella. Porque Él sabía que nadie hubiera podido haber hecho mejor trabajo ni hubiera cuidado mejor de mí. O no sé, probablemente ella me pidió primero a mí. Esperó el momento justo para apartarme y pedirme a mí como su primer ‘experimento’. Gracias a ella anhelo algún día vivir esa experiencia y de verdad pido por lo menos el dos por ciento de la perfección que ella tiene para llevar a cabo esta tarea tan difícil.

Lo mejor de todo es que cuando les toca dejarnos caminar solitos en este mundo porque son requeridas Allá arriba de manera urgente, igualmente deciden volverse ángeles de verdad, con unas alotas bien merecidas por su labor para poder cuidarnos mejor y ahora sí no dejar que se les escape ninguno de nuestros movimientos, y es que realmente jamás nos abandonan. Se vuelven nuestra sombra, nuestro séptimo sentido, una presencia inexplicable pero que nos hacen sentir su calor y su cariño. Ella es mi regalo para toda la vida. Ella es mi mami.

Ma: gracias no solo por darme la vida, sino por enseñarme a disfrutarla; gracias por hacerme partícipe de tu existencia en este mundo, gracias por compartirlo todo sin dudarlo, gracias por los silencios que en muchas ocasiones dicen todo, gracias por haber hecho que naciera en mí el deseo de ser mamá algún día esperando llegarte a los talones a la hora de actuar, gracias por cada palabra, gracias por los consuelos, gracias por entender todo aún cuando yo no puedo ni siquiera explicar bien las cosas, gracias por hacer que no necesite que me apoye en nadie más porque estás conmigo, gracias por hacer posible lo que parece imposible, por encontrar la felicidad cuando para mí es imposible hacerlo, gracias por las lecciones, gracias por ser... gracias por estar! Y aunque hasta la fecha casi me obligas a comer sopa... ojalá la vida me alcance para hacerte sentir lo que eres para mí.

Y a todas las que tienen la súper suerte de ser mamis... mi admiración, mi respeto y mis mejores deseos en este su día, que debería ser festejado diariamente!