Las Terribles Suposiciones

Recuerdan lo que recién escribí de encontrarte en la situación de completar la frase que alguien que nos hacía suspirar nos decía? Pues bueno, si hubo alguien que se sintió identificado con alguna de ellas, debo decirles que afortunados deberían sentirse, porque qué creen? Hay peores situaciones con las que uno se puede topar! Claro! Y una de esas es cuando no hay ni siquiera una pinche frasecita a la cual se le puede agregar algo. Sí, ese terrible letargo en donde los cuentos de Walt Disney y las novelas que hemos leído y las telenovelas que nos hemos chutado se vuelven uno solo y armamos una historia en la cabeza… que no, no, ya quisieran nuestro talento para escribir un guión completito!

Y es que quien ha pasado por esto me va a entender bien. Entrar a esa etapa en donde las cosas con tu personita ideal van bien, las cosas como que se van dando padre, y de buenas a primeras, zoom! Cambio total! Resulta que al parecer el niño o niña en cuestión decidió perderse de la faz de la tierra sin razón aparente (que esa es otra, jamás se crean eso de que no hay razón, el 99.9% de los casos tiene una razón aparente con nombre y apellido) y cuando reaparece (si es que lo hace), ya trae otra mirada, otra cara, otra conversación… y en resumidas cuentas, la magia desapareció. La chispa no es ya la adecuada. Y tú no sabes qué fue lo que sucedió.

Pero lo grave no es eso, lo grave de lo que yo hablo es de la zona cero, que inicia desde el último momento que supiste de él/ella cuando todo estaba bien, y que termina cuando vuelve a aparecerse como si nada. Y vamos, no suena tan dramático, pero no estoy hablando de un día a otro,  ok? Hablo de varios días, de semanas, de muchas horas que pasan sin que tengas noticias de tu adorado tormento, cuando un día antes tenías noticias de él-ella día y noche… esos días en los cuales no tienes idea por qué no se aparece, cuando se te retuerce la tripa de tristeza y de coraje porque no entiendes en qué pinche momento fue que las cosas cambiaron tanto, ese ratote en que empiezas a suponer y a armar el guión que ya les había mencionado capaz de ganar un premio… y es te-rri-ble! Siempre he dicho que más vale saber la neta, por muy gacha y cruda que sea, a no saber nada y vivir engañada o estar siendo ignorada por alguien… La incertidumbre pega, y pega como si fuera beisbolista profesional haciendo home run con casa llena.

Y les doy mis ejemplos, aunque me queme y shalala… con un pendejete, digo, noviecete que tuve por un rato, en el cual aún me arrepiento de haber gastado en él un boleto para un concierto padrísimo que hubo, de buenas a primeras, sin razón aparente (para mí) se desapareció de mi vida. Le maquiló desde antes bien porque decía que iba a ser época de mucho trabajo, y de muchas cosas, y la buena gente que ahora escribe obvio, lo creyó, porque es una razón válida. Pero… cada quién sabe, a poco no? Que nos hagamos medio weyes a veces por un rato es otra cosa,  y  sabía que algo estaba mal. Y no estaba equivocada. El hombrecito en cuestión volvió con su ex y su falta de hombría para decirme las cosas se tradujo en un limbo terrible para mí en donde tuve que suponer mil ocho mil cosas para más adelante saber la neta, y no precisamente por él, claro! O con el otro cara de chango con el que también salí y las cosas iban súper bien, de buenas a primeras igual, sin razón aparente empezó con ondas raras y sí, me mandó a volar vía mensaje de texto del celular! Luego de volver a pasar por el mismo limbo de lamentación, tristeza, no-entendimiento y coraje, también supe, (y en este caso, tampoco por él) que había empezado una relación nueva, así nomás.

Entonces, como pueden ver, ambas razones aparentes, en poquísimo tiempo se materializó en Fulanita de Tal y Sutanita por Cual, respectivamente)

En fin… el chiste de todo esto es… y para poder sacar algo de provecho a situaciones así... es que si alguien te hace pasar por el terrible espacio de muchas horas de suponer y suponer y no saber nada… mándalo pero de puntitas al cuerno, y si es de la luna, mejor. Así está más lejos!

Nos leemos pronto!