Los propósitos de Año Nuevo se asemejan a las promesas que uno hace y que difícilmente se cumplen. No es la regla general, pero neta que siento que es una tomada de pelo que para cada inicio de Año tengas una listotototota de cosas que quieres hacer que, seamos honestos, la elaboras y juras por el Osito Bimbo y las Botas de Santa Claus juntos que la vas a cumplir… y la realidad es que, doce meses después, verás que casi, o si no es que de plano ninguna de las cosas que formaba parte de tu listototota pudiste cumplir.
Qué es lo que nos proponemos? Ahorrar? Hacer ejercicio? Bajar de peso? Viajar? Tener trabajo? Tener pareja? Tener hijos? Comer más saludable? Dejar los carbohidratos? Ser Feliz? Leer más? Aprender un idioma? Encontrar un mejor trabajo? Vaya! Por qué esperamos a los últimos minutos del año para pensar en eso, en lugar de día a día hacer cosas nuevas, y mantener las que son buenas ya? estaría mejor, no?
La verdad es que este pequeño viaje que venimos a hacer a este mundo es tan maravilloso y tan sorprendente, que por muchos propósitos o resoluciones que quieras hacer, el destino o la vida misma se encarga de que realices otros, o de que seas sorprendido por cosas que ni por un segundo te cruzaron por la cabeza vivir o hacer y de que así, de alguna forma reacciones! de que el chiste de ser feliz es no esperarte a determinada fecha o momento para hacer o decir lo que quieres.
Así que… ahí está el meollo del asunto! No esperes y actúa! Si quieres ahorrar, hazlo ya con tu próxima quincena; si quieres hacer ejercicio, camina o sube y baja escaleras a la voz de ya; busca opciones y cotiza si quieres hacer un viaje; manda currículums a los lugares en donde quisieras estar laborando; quiérete a la voz de ya! Y disfruta el viaje! Así de fácil!!
Y este año, en lugar de hacer propósitos, les propongo que agradezcan, a quien ustedes quieran o en quien ustedes crean, todo lo vivido en este año, todas las oportunidades, las coincidencias, los aprendizajes, las experiencias, las caídas, las despedidas, las bienvenidas, las novedades… y esperar muchas, muchas cosas lindas para el año que empieza, con la finalidad, obvio, de disfrutarlas!!
Feliz Dos Mil Doce!