Me siento en la necesidad de contarles lo que pasa por mi cabeza porque creo que si no lo hago voy a terminar explotando en algún momento. La verdad es que ya tiene varios días que me siento desencantada y desencajada de casi todo. De lo que sucede en el país, de la actitud de mucha gente, de noticias… Y bueno, lo que remató e hizo que quisiera sencillamente expresar lo que traigo fue ni más ni menos que la muerte de Chespirito.
No, mis queridos chavitines… No
vengo a dar una cátedra de la vida y obra de don Roberto Gómez Bolaños, ni
mucho menos… la verdad, es que realmente estaba impactada. Y no, no tanto por
su deceso (que dicho sea de paso, a mí me dio tristeza porque quien me conoce
sabe que soy fan de su trabajo, las obras de teatro que pude ver, algunas películas y sus libros)
aunque estoy convencida de que a mucha gente le hizo sentir “alguito” enterarse de esa noticia… lo que me ha dejado
y me sigue dejando impactada es el nivel de odio y desprecio que se estuvo
manejando hacia su persona y sus personajes. La manera en que han degradado el
trabajo de una persona que durante muchísimos años (y hasta la fecha) ha hecho
reír a más de uno y en muchísimos países con un humor cien por ciento sano,
justificando que gracias a eso somos unos ignorantes, unos conformistas y que nos callan con una
torta de jamón… en serio, gente? Llegar a culpar a un programa? un PROGRAMA!!!!
que veíamos de pequeños? O ustedes qué veían en la tele cuando estaban chiquitos?
Pero eso sí, cuidadito! y se te ocurre hacer el mínimo comentario favorable a
su persona… casi que por tu culpa la situación del país está así y eres un inconsciente
y un pinche conformista y te dejas manipular por el gobierno. De verdad, en qué momento el deceso de
alguien se vuelve algo así? Y ojo, muy independiente del circo que hagan o
dejen de hacer por eso lo cual, personalmente no me parece; la realidad de las cosas es que a raíz de eso y de la
manera de agredir las posturas (que al final cada quién tiene derecho a pensar
lo que quiera, pero de eso a mentarle la madre a alguien que no piensa lo que
tú?) me pega muy fuerte la idea en la cabeza de que pareciera que es tanto el
odio que nos tenemos unos y otros, que nuestro fin es acabar con nosotros
mismos mutuamente.
México pareciera que es una
gigantísima cubeta de cangrejos que no perdona el éxito del vecino. Que hagas o
no hagas las cosas está mal, porque algún motivo se va a encontrar para criticar
y para decir cosas, la mayoría de las veces, sin fundamento alguno. Dicen que
las redes sociales pueden ayudar a unirnos y a buscar el fin común… pero será
que lo que está en internet es realmente el reflejo de la opinión pública? Porque las redes sociales parecieran que están llenas de genios incomprendidos: en Facebook puedes toparte con intelectuales que desde un sillón buscan llamar a una
revolución y Twitter es la plataforma desde donde miles de ingeniosos (y
anónimos, por supuesto) se dedican en su mayoría a perder el tiempo,
a agredir y crear polémica de una manera extraña. Que aclaro: hay muchísima
gente que da opinión con contenido, que admiro, que agradezco habérmelos topado…
pero hay otros que me pregunto de dónde fue que salieron. Será entonces que estas redes sociales reflejan lo que la mayoría de la gente opina? Me
cuesta creerlo… y a juzgar por lo visto, quizá tenemos que aceptar que las
redes sociales hacen mucho ruido, pero no más. O que finalmente son solo un desahogo inútil y hasta ahí.
Pongamos otro ejemplo: la
detención hace unos días de Sandino Bucio. Primero la queja generalizada y la indignación de
la detención, y cómo se lo llevaron, y cómo lo golpearon y le dijeron de cosas.
Yo incluida, porque no me da la pinche gana vivir en un país donde de un Chevy sin
ningún tipo de escudo oficial se bajan unos tipos sin uniforme para agarrarme,
llevarme detenida y de paso decirme en el inter que me van a desaparecer,
violar, torturar y demás si no le bajo a mi desmadrito… dicen que gracias a las
redes sociales lo liberaron y pudo reunirse con su familia. Bien. Pero en las
mismas redes sociales, horas o días más tarde, empiezan a circular fotos del
mismo Sandino con el rostro medio cubierto, participando en los desmanes en la marcha del 20 de
noviembre, del incendio a la puerta de Palacio Nacional… y todo se da la
vuelta. “Bien merecido se lo tiene, miren a su pendejito que están defendiendo,
etc.” Y lo reitero, porque no conozco la historia completa: si es culpable de
destruir propiedad ajena, por supuesto merece un castigo. Pero no de la forma
como lo hicieron, ni de chiste. Entonces? Estamos o no estamos? Creemos en lo que circula en los medios de comunicación y en
las redes sociales? Qué tanta es la certeza? Dependemos de lo que se vaya descubriendo en redes sociales o en algún medio de comunicación para definir posturas? Porque si es así, creo que nos quedaremos
esperando a tomar una decisión y sostenerla.
Y sobre ese mismo incidente, la
pregunta que también ronda por mi cabeza: si había tanta gente grabando la
detención, por qué no hicieron montón para defenderlo? Desde que la gente tiene
teléfonos celulares en vez de manos (y es real, no me dejarán mentir) ha
iniciado una de las situaciones más torpes e inútiles de la historia: la bilis
derramada en redes sociales y la baba derramada en el mundo real. Como dicen, a
tuitazos no cambiaremos al mundo. Pero con acciones sí. Yo sé, iban armados
creo esos tipos, pero… no la unión hace la fuerza? No debemos unirnos como
pueblo, no solo marchando, sino actuando? No sé, me sigue desencantando mucho
la situación. Y esto me lleva a otro punto: las marchas. Yo no voy en contra de
que la gente alce la voz y muestre descontento y cuestione y exija, de hecho es
nuestra obligación como ciudadanos, pero cada vez que hay una marcha, siempre,
siempre hay gente que le da en la madre a los negocios, destruye, incendia, deja
basura, grafittea… y qué positivo se ha logrado? Qué avances ha habido? Será
esa la solución? O será que de plano no tenemos otra opción y el hostigamiento que sentimos solo así puede canalizarse? Qué triste, no? Por qué llegamos hasta aquí? O ya estábamos en este lugar desde hace mucho y apenas estamos abriendo los ojos? Qué nos está pasando?
Hace unos días me tocó otro
detalle: fue la Clausura de los Juegos Centroamericanos aquí en Veracruz.
Los atletas al entrar al estadio junto con toda su delegación estaban felices,
grabando todo, grabando las luces, los aplausos… vaya! Un ambiente bonito,
emocionante. A la entrada del estadio repartieron aplaudidores, que dentro
tenían un foquito que al moverlo se accionaba y los iluminaba bien padre, y se
veía padrísimo que la gente al ritmo de varias canciones los utilizara, de
verdad se veía bien bonito el estadio. Qué pasó enseguida? Muchas personas
empezaron a romperlos y a sacar el foquito de los aplaudidores para aventarlos
a la cancha. Y peor, aventárselos a la gente que estaba ahí trabajando. De veras… qué necesidad? Por qué somos así? Hace poquito me topé con un escrito
donde dicen que “el cambio no está en uno mismo”… en serio? Pues si el
cambio no está en nosotros, tiremos basura, no? a fin que es obligación del gobierno
mandar a los barrenderos. Si el cambio no empieza en uno, pues dejemos de pagar
impuestos, porque el gobierno tiene la obligación de mantenernos. Si el cambio
no está en mí, pues voy a manejar como me dé la gana, estacionándome en tercera
y cuarta fila, y sacaré a pasear a mis perros sin levantar sus gracias, ni
respetaré a mi vecino… total! Dicen que el cambio no está en mí y segurito que no
debe tardar en llegar un mesías a cambiar el universo…
Así queremos un mejor país? Así
queremos un México decente? El respeto pareciera que va perdiéndose un poquito
cada vez, el entorno pareciera valernos gorro, y pareciera que está súper mal
no pensar como los demás, o tener otra opinión... no estar de acuerdo en algo te convierte en “malo”,
en “odiado”, en “ignorante”… y así pues cómo?
Luego nos preguntamos por qué las cosas van como van…
De acuerdo contigo. Si el cambio no es uno, destruyamos todo, al fin que papá gobierno tiene la obligación de repararlo... y de paso de mantenernos, combartir la corrupción, vender gasolina, agua, y gas, educar, curarnos, solucionar nuestras penas, combartir nuestras adicciones, encerrar a los malvados, combatir las caries y detectar cáncer de próstata oportunamente. Total... alguien lo haráa por mí.
ResponderEliminarTambién me puso bien triste la muerte de Chespirito :(
ResponderEliminarDefinitivamente hay una falta de valores en nuestra sociedad entre ellos el sentido de responsabilidad social. No creo ni espero que las cosas cambien mucho, sin embargo trataré de arrastrar con un buen ejemplo