Vistas de página en total

jueves, 11 de enero de 2018

Dos Mil Dieciocho

Nuevo año. Nuevos ciclos. Nuevos momentos. Nuevas sorpresas.

Los cambios de año emocionan a muchos, asustan a otros pocos, les da igual a algunos. En mi caso particular, cada determinado tiempo se resume en trabajo excesivo que hace que no disfrute tanto la época... pero fuera de eso, me emociona ese cambio. Y creo que a la mayoría de la gente le pasa igual porque se siente en el ambiente. Las personas andan emocionadas, amables, ilusionadas, repartiendo amor y buenos deseos a diestra y siniestra... no sé. Es una época bonita que debería extenderse a más tiempo en cuanto a sentir. Porque no hay que esperar un "año nuevo" para sentirse de esa forma, para sentirnos decididos a hacer un cambio, para arriesgarnos a dar ese paso que da miedo, para hacer algo nuevo, para probar la capacidad de asombro o definir propósitos con cosas que tengas ganas de hacer, para elegir ponerte tú como prioridad... en fin! la lista es infinita.

¿Mi 2018? Bastante diferente a otros inicios de año, definitivamente. Y es algo lo cual agradezco, lo cual me emociona y me hace comprobar de nuevo que la vida puede sorprenderte de manera impresionante cuando menos lo esperas. Porque  cuando el destino te sorprenda con cosas lindas, pues hay que disfrutarlas! Y cuando se le ocurra sorprendernos con detalles no tan gratos... nos toca aprender de ellos para seguir andando sin tanto tropezón. 

Si tu 2018 no empezó como querías, tampoco le sufras. No es obligatorio buscar cambiarlo YA. Es sencillamente, buscar la forma de hacer que todo coincida tal y como quieres aunque te tardes un poquito.

La recomendación? Hagan su "Thankful Jar". Por si no saben lo que es, yo hace algunos años lo intenté y la verdad está padre: cada vez que me pasaba algo bonito, algo importante, algo que hizo mi día, algo inesperado, lo escribía en un papel y lo guardaba en una latita o cualquier tipo de depósito (si quieren pueden hacerlo hasta en cajita) la cual es la que tiene ese nombre, Thankful Jar. Cuando acabe el año, como tradición o como ritual o como ustedes decidan, abren la latita y recuerden y lean todo lo que les pasó durante el año. De verdad se siente bonito y luego te acuerdas de cosas que ya tu cabecita tenía archivadas muy muy en el fondo. 

El propósito? Sentir fuegos artificiales todos y cada uno de los días que conforman este año. 

Nos leemos pronto ;)


No hay comentarios:

Publicar un comentario